Día 11: Albergue Manolo - Bar carretera
Caminando por los senderos galegos... Muy pocas horas y kilómetros nos separaban ya de nuestra meta: Santiago de Compostela. A estas alturas del camino íbamos todos en grupo, compartiendo cada momento como el último
Carlos el trovador leyendo un fragmento de "El Alquimista"
Foto tomada en un bar de carretera en el que pasamos uno de los mejores momentos de toda la experiencia. Inolvidables instantes pasados con grandes amigos
Los dueños del bar junto a Marta y Adolfo. El muchacho tenía tela marinera que cortar... Hubo un momento de la tarde en el que reinó la confusión y la dueña del bar echó a llorar... Pero mejor quedarnos con lo bueno y sin dudas ella se portó con todos nosotros, poniéndonos música y copas casi regaladas
Momento tienno de la tarde. La cara de Farruco es un poema jaja
¡Festival de chupitos de vino dulce! Cortesía de la dueña del bar (no recuerdo su nombre, cachis)
Otra foto más dentro del bar. La verdad es que echamos bastantes risas... y alguna que otra lágrima, como se verá en la siguiente foto...
A esta foto le pegaría: me río por no llorar. En esa tarde todas las emociones aparecieron juntas para que se pasara del llanto a la risa en un santiamén. No recuerdo haber llorado en la vida... Ojú!
Esta foto me encanta. La tengo puesta en el tablón de corcho de mi habitación. Con ella me despido hasta el siguiente día: nuestro último día de Camino
PD: Ese último día lo pasamos en una casa abandonada (mejor dicho, en obras) cercana al bar en el que pasamos la tarde. Se nos hizo tarde y no era plan de andar por la noche, así es que decidimos pasar la noche allí. Fue una experiencia única y con miles de anécdotas para el recuerdo. Os animo a que pongáis alguna de ellas, que seguro que nos reímos un rato.
También comentar que ese fue el único día que hicimos doble jornada de caminata: por la mañana unos 30 kms, paramos para comer y unos 20 hasta que llegamos al bar. Pero a esas horas ya el cansancio y los dolores eran lo de menos... Mañana veríamos por fin (y por desgracia también) Santiago desde "o Monte do Gozo".
3 comentarios:
ehhhh es verdad, ahora que comentas sobre la dueña del bar, no recuerdo haber pagado algo de lo que me comí o mas bien dicho bebí.... extraordinaria tarde sin duda, nunca en mi vida habia tenido sentimientos tan encontrados, pasaba de la felicidad y risas a un llanto y dolor en el pecho en 3 mins.
Yo de esa noche lo que recuerdo es que Carlos roncó como un condenado! jajaja Y que al día siguiente la espalda me dolía muchísimo...
Y os acordáis de lo borracho que estaba Carlos también? jajaja
O también cuando la dueña del bar puso un tema de los Aslantidos y me dio que conocía al cantante!!!
Joder si que roncaba el condenado!!! madre mia la noche que me dio, y no recuerdo quien dormio en esterilla, pero todavia tengo señalada la espalda de las piedrecitas del suelo, que frio pase madre mia!!!
Esa noche fue muy estraña, no lo pasamos muy bien, pero que panza de llorar me meti, creo que todo el mundo lloro, pero todo muy bonito, volveria a repetir, sin duda alguna!!! Os acordais que decia que Adolfo provenia de una familia de no se que.....jajaja,no tenia cuentos Carlos!!!!
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